lunes, 11 de febrero de 2013







Más allá

En lo profundo de tu mirada
en tu mirada lo más hermoso que puedo ver
por lo que puedo ver se te iluminan los ojos
en tus ojos puedo percibir tanto amor
y tu amor me hace sentir indescriptible emoción 
es de esa emoción que me provoca agitarme
el agitarme me recuerda como me pongo a jugar
en lo personal el jugar puede ser sinónimo de diversión
esa diversión tan pura que se convierte en felicidad.


En una esquina

Hay que llegar al fondo para estar ahí
hay que pasar por allí para poder dormir
hay que ser distraído para no ver esos sillones
hay que ser observador para mirar esas cosas pequeñas
hay un refrigerador de juguete arrumbado
hay cartulinas blancas o  al menos así eran
hay adornos que ya no embellecen mi casa
hay zapatos con los cuales ya no se camina
hay tantas cosas que ni siquiera sé que tanto hay.



Lo que alguna vez fue

Mis queridos nietos:

Para describir a los arboles hay una frase: “el color verde de la vida”. Un árbol es una representación de vida y se puede percibir cuando tiene esas tonalidades verdes tan verdes.

Las hojas son parte del árbol así como el tronco, aquí solo les pude poner unas hojas las cuales no las corte sino las tome del piso que habían caído debido al invierno, porque en cada estación del año tiene un cambio, por ejemplo, en primavera al árbol le comienzan a salir sus primeras hojas verdes pues se le habían caído debido al otoño e invierno, en verano el árbol se encuentra en todo su esplendor pues se torna con abundantes hojas, en otoño las hojas empiezan a tornarse en ocasiones café o rojo  dependiendo del tipo de árbol y también comienzan a caerse las hojas y en invierno siguen con este proceso hasta que quedaban como comúnmente se expresaba “pelones”. Además deben de saber que los arboles así como las plantas necesitan de cuidado por ejemplo, rociarlos con agua para que vivan y crezcan.

La naturaleza fue muy buena, pues durante mucho tiempo toda la flora entre ellos los arboles nos brindaron oxigeno con el cual respirábamos mediante un proceso donde captaban el dióxido de carbono y después lo expulsaban convertido en aire.

Por desgracia en algunas ocasiones los seres humanos solemos ser mal agradecidos y esto lo digo porque lamentablemente no cuidamos a la naturaleza, no respetamos  a los árboles y ahora  los muebles en los que se sientan son hechos con troncos de los árboles.

En la  actualidad ya no contamos con estos magníficos arboles por eso decidí contarles un poco de cómo eran, pues ya no los conocerán.

M despido aconsejándoles que si aún tienen algo tan valioso como los árboles para cuidar, que lo hagan porque las cosas pasan y “ya no hay vuelta de hoja”.




 


Brenda Rodríguez

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