domingo, 10 de febrero de 2013


POR: MARISOL ARREOLA RUIZ


MIRADA
Tenía una mirada bonita
bonita como el corazón blanco
blanco como en la estrella la luz
luz naciendo del latido
latido añorando sus besos
besos mágicos como el sol
sol de rayos finos en mi vida
vida dulce al ver su mirada.

RINCÓN

No hay vida en tal lugar
las cosas se difuminan en humedad, en polvo, en olvido.
La centenaria bicicleta  del abuelo ha caducado.
¿Quién era el abuelo?
Todo duerme aquí: los trastes despreciados, aquellos que nunca tuvieron éxito en la cocina, los muebles añejos, sin otro uso más que crujir durante la inmensa noche.
En aquel rincón, se asoma un trozo de madera,  que fuera el hogar de mi mejor amigo.
Duele su ausencia canina.

ABANDONO

Las rosas viejas anidaron la ventana cobriza, esperando el fin, la locura, la despedida.
¡Al fin había llegado el frío!
Sin dueño, el solitario hogar despide aroma de melancolía, de amor, viejos sueños.
Una sombra cuelga de la puerta moribunda: es la evidencia del paso del tiempo, desmoronando ladrillos, desemparejando riquezas, que en su blanca estancia fecundó el abandono entre sus muros.


FOTOGRAFÍAS Y MENSAJE A MIS FUTURAS GENERACIONES 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Visitas del blog